HOY: La importancia de que las personas tengan sexo con regularidad.

Hola, queridos amig@s. Los acontecimientos del día de hoy me han hecho reflexionar sobre la importancia de la demostración física de los sentimientos y la exteriorización y canalización de cierta energía caótica y desordenada que todos llevamos dentro, también llamada "mala onda" por el vulgo.

Hoy me he encontrado con un exponente clarísimo de aquellos a los que se ha dado en llamar "mal atendidos". Hay palabras que omitiré en este post porque no sé como funciona Gmail y no quiero que me bloqueen. Pero ustedes ya las intuyen.

Por la mañana, me interné en los pantanos académicos de la Facultad de Cs. Sociales de la UBA, donde me encuentro gracias a dios terminando de una vez Cs. Políticas.

Érase que me encontraba escuchando una clase junto a un (hasta ahora me parecía) simpático compañero, entre risas y comentarios alegres con él, cuando la profesora hizo ese típico ruidito chirriante con la tiza que es de lo más molesto. Y a mí no se me ocurrió mejor idea que comentar una inocente y retórica frasecita que muy a mi pesar resonó en los oídos de mi compañerito como si le hubiera dicho que "Habría que ahogar en ácido a todo el zurdaje juvenil".

De haber sabido que iba a provocar el mismo resultado, le hubiese gritado eso de una vez y ya...

Mi frase fue, con voz y cara de resignación:

- Odio las tizas. Porqué no pondrán pizarras de plástico con marcadores? - (ese tono de voz fue exactamente el que usé).

A lo que el pequeño chimpancé sentado al lado mío respondió, con el peor talante posible:

- DEJÁTE DE HINCHAR LAS PELOTAS. No pagás nada y encima te dan un título.

Se imaginan, amados lectores, mis ojos abiertos como platos, no pudiendo creer la reacción ridículamente violenta. Fue ahí que lo entendí todo. Súbitamente vino a mi mente la ayuda de "algo", mas allá de los pequeños seres humanos que de vez en cuando mira, nos ve, sufre y se le ocurre intervenir.

Ví con claridad. Este muchacho es un claro ejemplo del síndrome MA (Mal Atendido).

No hay que enojarse con ellos. Hay que amarlos a pesar de todo... porque son ESTUPIDOS y no saben lo que hacen.

Ven? esto es un ejemplo de tolerancia...Podría haberlo matado a golpes ahí mismo, haberle gritado en la cara lo estúpido que es por necesitar retrucar hasta la más mínima idiotez, haberle clavado una lapicera en el ojo, pero no. Decidí que era mejor tomar el camino pacifista. Total, en cuanto me fuera posible le envenenaría el café con leche.

Ven? hay formas no violentas de resolver las cosas.