HOY: Cómo saber si sos telépata

Seamos honestos: a quién no se le pasó por la cabeza alguna vez la idea o el deseo de poder mover los objetos con la mente para ordenar su cuarto sin esfuerzo y maravillar a sus amistades, o (algo más simple), poder leer la mente de las personas?
Bueno, yo soy una de esos tantos tarados que vieron demasiado "Superman" y demás, y alguna vez flashearon con tener superpoderes.

Queridos amigos, deseo compartir con ustedes una REVELACIÓN, que he tenido el gusto de experimentar ante mis ojos: SOY TELÉPATA.

Cómo lo sé? les contaré una breve anécdota que los dejará a todos sin aliento.

Me encontraba trabajando en casa como siempre. Mi padre estaba de pésimo humor, lidiando con un programa para curvar películas digitalmente. Él necesitaba aprender a usar ese programa para poder seguir trabajando con lo que trabajamos: planetarios. O aprende, o no comemos.
El problema era que los videos anteriores que poseíamos y vendíamos no cubrían 360º del domo. Esto es todo un problema.
Yo, en un alarde de suprema inteligencia, le dije: "Intuyo que el problema radica en que hay que curvar MÁS los videos. En forma más convexa aún. No sé como lo sé, pero lo sé".

Mi padre me escuchó, pero ni siquiera me miró. Siguió ensimismado en lo suyo. Yo, entonces, comencé toda una disertación con su mujer, Silvina, acerca de cómo debía ser más o menos la "mayor curvatura" de los videos. Mi padre seguía escuchando, en silencio, sin alterarse.
Sus ojos aparentaban profundo hastío. Sus manos se crispaban en rictus de irritación. Sus labios murmuraban cosas incomprensibles.

Fue entonces, que, mientras observaba sus gestos, en un rapto de iluminación mental y espiritual, y gracias a mis nuevos (recién descubiertos) poderes telepáticos, pude decir:

- Mirá Sil, papá está pensando: "Si, pibita, obviamente yo ya lo pensé. Te pensas que soy pelotudo?."

Fue entonces que mi padre rió a carcajadas, súbitamente, sin aviso.

Yo, en mi conmoción espiritual por lo que parecía ser la confirmación de años de esperar desarrollar mis ocultos poderes, le dije:

- Estabas pensando exactamente eso, no?

Él:

- jajajajajajajaja siiiiiiii jajajajajajajajajajaja...

Yo:

- Sí, no hay que ser mago para darse cuenta.

Y me fui.